Además estaban las escasas referencias dadas por los navegantes españoles, que habían dominado la navegación del Pacífico durante los siglos XVI y XVII. Influido precisamente por las ideas y teorías geográficas de personas como Dalrymple, el Almirantazgo estableció un segundo objetivo, confidencial, que consistía en buscar evidencias del postulado continente Terra Australis Incognita todavía no descubierto. Hay controversia respecto a la información previa con la que los británicos y el propio Cook contaban respecto a la situación de la hipotética Terra Australis o de otras masas terrestres en el Pacífico.